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Félix Rodrigo, residente del centro La Alameda de la Diputación, presenta, rodeado de amigos y familia, ‘Historia de mi vida’; la “ilusión” de sus 93 años

Félix Rodrigo fue el Elvis Presley del calendario con el que la residencia La Alameda de Nava de la Asunción, dependiente del Área de Asuntos Sociales de la Diputación, llegó incluso a ocupar minutos de las televisiones nacionales en noviembre de 2021. No obstante, para entonces, Félix Rodrigo, natural del pueblo burgalés Marmellar de Abajo y residente a sus 93 años del centro navero desde 2017, ya acumulaba mucho rock and roll a sus espaldas, curtidas a lo largo de un viaje vital con paradas en Alcalá de Henares, Barcelona, Sao Paulo o Caracas, además de en otros lugares del mundo a los que Félix Rodrigo ha viajado, tanto antes, como una vez dentro de La Alameda.

Todo ello lo ha querido contar en ‘Historia de mi vida’, un pequeño libro diseñado y publicado desde la Diputación, en el que no falta la dedicatoria a su mujer, Claudia, fallecida hace unos años siendo residente en La Alameda, y a Merce, quien durante años fue la profesional de referencia de Félix Rodrigo en el centro de la Diputación y que falleció durante la pandemia. Merce fue, además, quien animó a Félix Rodrigo a escribir su experiencia vital en un libro en el que se han implicado varios profesionales de la residencia y que ya hace cuatro años era un boceto que Félix Rodrigo hacía llegar a quienes visitaban La Alameda y, al entablar una conversación con él, descubrían una mezcolanza de acentos castellanos, catalanes y venezolanos que dejaban intuir una historia fascinante. La historia del hijo de Hilario Rodrigo y Lucía Pérez; al que, como narra entre las páginas de la publicación, “un tal Don León” le dijo que “si era hijo de pastor tenía que ser pastor”, convenciéndole, sin quererlo, de todo lo contrario. 

“Yo creo que por eso toda mi vida ha sido una constante mi deseo de superación y a Dios gracias que lo logré, aprendí un oficio y más”, revela Félix Rodrigo, que durante la presentación del libro la semana pasada en el salón de la Unidad de Convivencia Ribera de los Alisos, donde vive en La Alameda, y acompañado por la directora del centro, Asunción Serrano, y por su hijo, Héctor Rodrigo, quien no dudó en cruzar el charco desde Estados Unidos para estar junto a su padre en un día tan especial, señaló que “lo importante es mantener una ilusión, por pequeña que sea”. Esta ‘Historia de mi vida’, es la “ilusión” de Félix Rodrigo a sus noventa y tres años, después de haber cumplido ilusiones como la de ser piloto de avión o la de haber acompañado a su “querida Claudia” desde la pensión de Sao Paulo donde la conoció hasta que la muerte los separó en 2018 en Nava de la Asunción, tras sesenta años de aventuras.

“No todo tienen que ser grandes metas, no todo tiene que ser un salto de avión; pueden ser pequeñas cosas y lo que hay que hacer es aprovechar lo que tenemos y tener ilusiones”, resumía Asunción Serrano durante la presentación, animando a todos los presentes a disfrutar de cada detalle como lo ha hecho Félix Rodrigo a lo largo del tiempo que narra en ‘Historia de mi vida’, donde también queda escrito el presente de este rockero, que a sus noventa y tres años tiene instalado Internet en su habitación, WhatsApp en su teléfono, habla y se conecta a diario con su familia en Estados Unidos y sigue cogiendo su bicicleta para “ir a dar una vuelta” a su casa en Nava de la Asunción, ver a sus “mininos”, darles de comer y volver a la residencia La Alameda para colaborar con sus compañeros de Unidad de Convivencia y participar en las distintas actividades del centro con su “otra familia”.  A esas tareas, además, ahora, a Félix Rodrigo, como ya pudo comprobar durante la presentación de la publicación, le toca sumar la de firmar ejemplares de su libro.